ARL SURA comprometido con la salud

 

 

Juntos podemos disminuir efectivamente el riesgo, los accidentes laborales y especialmente garantizar la seguridad de los pacientes y de sus empleados.

 

 

Las lesiones osteomusculares son la quinta causa de accidentes en todas las empresas. El sector de la salud es uno de los más afectados debido a la movilización manual de pacientes que diariamente realizan auxiliares de enfermería, camilleros y tecnólogos de ayudas diagnósticas.

En este sentido, se han identificado cuatro importantes frentes desde los que es posible lograr una adecuada gestión del riesgo osteomuscular.

Factor administrativo

Es necesario optimizar los recursos (incluyendo el personal que ya se tiene y el que se debe contratar) para la atención y manipulación de pacientes, con estrategias como el fortalecimiento del trabajo en equipo.

Ayudas mecánicas

Son aquellas con mayor influencia en la disminución de la tasa de accidentalidad y enfermedad osteomuscular, por ello se debe garantizar que haya una cantidad suficiente para todos los pacientes, que cumplan con todas las características ergonómicas y que se utilicen en un 90% de las movilizaciones diarias. Las ayudas mecánicas se clasifican por su tamaño así:

Ayudas mayores:

Camas ergonómicas: para que en realidad sean efectivas deben tener control eléctrico, parada de emergencia (si el paciente es muy pesado), tres nodos (ejes para que el paciente no se deslice y disminuya las veces que el trabajador tiene que subirlo a la cabecera), frenos y una altura mayor a 15 cm del piso a la base de la cama.

Camillas ergonómicas: deben tener la capacidad de subir y bajar para alcanzar el mismo nivel de la cama o superficie a la que se va a mover al paciente.

Grúas: sean de pie, de techo o pared son el elemento que más disminuye el riesgo osteomuscular debido a que con ellas el trabajador no manipula totalmente al paciente y le facilita su traslado. Existe el mito de que solo se deben utilizar con pacientes obesos, pero la realidad es que son recomendadas para cualquier persona con más de 90 kg.

Ayudas menores:

Sillas de ruedas: deben tener espaldar, reposapiés y reposabrazos removibles para facilitar la movilización del paciente.

Sábanas y rodillos de deslizamiento: la tendencia a nivel mundial es migrar al uso de estos porque el trabajador evita levantar cargas (como lo hacía con las sábanas de movimiento) y simplemente desliza al paciente hacia donde necesita, disminuyendo patologías en hombros, cuello y columna.

Estructura Física

ARL SURA tiene a disposición de los centros hospitalarios expertos que pueden ayudar a estructurar un plan efectivo que disminuya el valor, el tiempo y la complejidad al realizar adecuaciones como variaciones en las medidas de puertas, habitaciones y baños para facilitar la movilización de sillas de ruedas y camillas, ajuste de corredores, escaleras y espacios comunes y adecuación estructural para garantizar la resistencia de los agarres al implementar grúas de techo y pared.

Formación

Etapa teórica para explicar al personal cómo funcionan las ayudas mayores y menores. La primera fuente de capacitación es el proveedor de los equipos quien debe brindar toda la información que permita manipularlos de forma segura y que aumente su durabilidad en el tiempo.

Etapa de capacitación práctica que garantice que las técnicas de manipulación sean las correctas.

Etapa de seguimiento que verifique que las ayudas mecánicas se están utilizando, que los estándares de comportamiento y protocolos son los correctos y ayude a identificar cuándo es necesario reforzar un proceso de capacitación.

ARL SURA comprometido con la salud

Queremos poner a su disposición todo nuestro conocimiento, herramientas y experticia para acompañarlo en el manejo del riesgo osteomuscular.

Es por esto que hemos creado empresa saludable, nuestra herramienta más efectiva en el control del riesgo de la salud para el sector hospitalario. Con la metodología MAPO (Movilización y Asistencia de Pacientes Hospitalarios) podrá determinar el riesgo y la incidencia del factor administrativo, las ayudas mecánicas, las estructuras físicas y la formación para luego definir dónde hay que realizar una intervención a corto, mediano y largo plazo.

Además podrá obtener toda la asesoría necesaria para que desarrolle su propio sistema de vigilancia epidemiológica de desórdenes musculoesqueléticos y una oportuna intervención para lograr estilos de vida saludables que disminuirán la aparición o permanencia de problemas osteomusculares.

Nuestros expertos están a su entera disposición para mostrarle que es posible evitar los problemas osteomusculares como consecuencia de trastornos acumulativos, enseñar sobre la correcta movilización de pacientes, prevenir el dolor de espalda y realizar un acondicionamiento físico adecuado para cada perfil ocupacional.

Juntos podemos disminuir efectivamente el riesgo, los accidentes laborales y especialmente garantizar la seguridad de los pacientes y de sus empleados.