“Métale la ficha a la prevención” es el mensaje claro que las diferentes autoridades del país le envían a los empresarios frente a la exposición y al consumo de sustancias psicoactivas, SPA, que sus trabajadores puedan presentar.
Las empresas afiliadas a ARL SURA se suman a este propósito desde la generación de una verdadera Cultura del Cuidado que fomente los estilos de vida saludables, que redunde en el mejoramiento de los ambientes laborales y que involucre las distintas dimensiones de sus trabajadores (personal, familiar, laboral y social). Concepto que va de la mano con la visión expresada por la OIT con respecto a los factores protectores que deben rodear a la población trabajadora.
¿Qué dice la Política Nacional? Por norma, todas las empresas en el Sistema General de Riesgos Profesionales deben tener una política de prevención del consumo de SPA que responda desde su formulación a características como:
Ser el resultado de la participación activa de todos los miembros de la empresa, desde los directivos hasta los trabajadores de más bajo rango. La reacción del ser humano es muy distinta cuando le llegan con soluciones preestablecida a cuando puede ayudar a construirlas.
Ser congruente con las otras políticas que tenga le empresa (calidad, seguridad, salud ocupacional y ambiente).
Definir los lineamientos que deben seguir las estrategias de prevención integral tanto para aquellos que son consumidores como para los que están libres de SPA.
Garantizar un trato equitativo para todos los trabajadores y un tratamiento uniforme para todas las situaciones.
Los programas que se diseñen deberán cumplir con los principios de confidencialidad de la información y responder a las necesidades particulares de cada trabajador (sociales, familiares y personales) que resulte intervenido.
Ser difundida por escrito y estar incorporada al reglamento interno de trabajo.
Contar con un profesional experto en el tema para su orientación y asesoría.
La dirección de la empresa debe estar convencida de apoyar el desarrollo de la política, poniendo a disposición el tiempo y los recursos que los trabajadores participantes requieran para su formulación, implementación y desarrollo.
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