En la integralidad está la clave
La gran relevancia de la Gestión de Seguridad de Procesos está en permitir adoptar el nivel de protección para cada riesgo, inclusive para los que tienen las más bajas probabilidades de materialización. Para cumplir su multiplicidad de objetivos requiere la participación completa de todo el personal y la gestión está orientada esencialmente por:
Información de seguridad de cada proceso.
Análisis de los peligros de los procesos (PHA).
Procedimientos de operación.
Formación para todo el personal.
Auditorías de cumplimientos.
Integralidad mecánica de los equipos críticos.
Gestión de cambios.
Investigación de accidentes e incidentes.
Permisos de trabajo.
Plan de respuesta para emergencias.
Seguridad de los contratistas.
Protección para secretos de la compañía.
Revisión previa antes de la puesta en marcha. ...Entre otros aspectos.
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El punto de inicio
La gestión parte de los estudios y las técnicas que permitan la identificación y evaluación de los peligros que puedan afectar cada proceso. Estas técnicas reciben el nombre PHA (Process Hazard Analysis– Análisis de los peligros de los procesos), y su aplicación permite prevenir los accidentes que pueden suceder en las instalaciones industriales y asegurar la productividad de las mismas.
El análisis de los peligros y riesgos se realiza en dos pasos:
Identificación de peligros: Identificar los peligros y/o dificultades en la operación asociados a un proceso/sistema industrial.
Evaluación de peligros: Esta evaluación puede ser cualitativa y cuantitativa de las causas y efectos de los accidentes o sucesos provocados por los peligros identificados.
Análisis del riesgo:
Cada empresa debe definir el nivel de aceptabilidad o tolerabilidad de sus riesgos, de acuerdo a su política organizacional, para establecer riesgos tan bajos como sea razonablemente posible.
Evaluación o estimación cuantitativa del riesgo.
Valoración del riesgo: Comparación del riesgo calculado con el criterio de riesgo y dependiendo del nivel tolerable de riesgo, se toma la decisión de aceptar el riesgo (está dentro de los márgenes) o tomar medidas para su reducción.
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